Existen
diferentes clases de crisis epilépticas, las cuales se clasifican en focales y
generalizadas. Las crisis focales son aquellas que solo ocurren en una parte
del cerebro y se clasifican en crisis focales simples y crisis focales
complejas. Las crisis focales simples se caracterizan porque la persona conserva su estado
de consciencia pero experimenta sensaciones y sentimientos extraños. Y
las crisis focales complejas se caracterizan por que la persona pierde el
conocimiento, experimenta una sensación se ensueño y realiza movimientos
repetitivos.
Las crisis generalizadas, a diferencia de las anteriores, afectan ambos lados del cerebro, causando pérdida del conocimiento, espasmos y caídas. Estas crisis también se clasifican en varios tipos. El primero de ellos es la crisis de ausencia donde la persona durante un corto tiempo deja la mirada fija en el espacio y pierde la continuidad de las cosas que estaba desarrollando, acompañado de espasmos musculares. Las crisis tónicas, son otro tipo de crisis generalizadas y se caracterizan por generar rigidez en los músculos de la espalda, brazos y pies. Las crisis mioclónicas son aquellas en donde el movimiento brusco se da principalmente en la parte superior del cuerpo, y por último se encuentran las crisis atónicas que son causadas por la pérdida del tono muscular.
